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Obtener una segunda residencia fiscal

Si has llegado aquí es porque estás interesado en cómo adquirir una segunda residencia fiscal. Panamá, Dubai y Andorra son las mejores opciones. Probablemente es porque has perdido la confianza en tu país y piensas que ya no vale la pena quedarte allí, al menos por ahora. O tal vez busques prudentemente una segunda opción en caso de que las cosas empeoren. Tener una segunda residencia fiscal puede ser un salvavidas cuando las restricciones a la libertad individual y financiera se agravan. No se trata de un escenario de ciencia ficción; al contrario, lo que está ocurriendo en Europa y Estados Unidos ya va en esta dirección.

Los elevados impuestos y las restricciones a la libertad financiera dejan entrever las intenciones omnímodas de los gobiernos con respecto a los bienes e ingresos de los ciudadanos. Por otra parte, estamos asistiendo a la implantación progresiva del control digital y restricción de las libertades fundamentales.

¿Cómo podemos defendernos? Hay que buscar los lugares en los que todavía existen espacios de libertad y asegurarse de tener un plan B en el momento en que se necesite. Y ya que has entendido cuál es el problema, decídete ahora. No esperes a hacerlo cuando la percepción esté más extendida y mucha gente quiera irse, porque en ese momento, no necesariamente será posible implementar el plan B.

¿Qué perfiles pueden beneficiarse más de una segunda residencia? Excluyendo a los ciudadanos que viven de las prestaciones estatales o de la pensión mínima, todos los demás podrían beneficiarse de un cambio de residencia.

Hablamos de empresarios, autónomos, propietarios, ahorradores de toda la vida que tienen unos pequeños ahorros que proteger, pensionistas que reciben al menos 1.000 euros al mes y jóvenes que quieren viajar por el mundo trabajando como nómadas digitales.

Básicamente, cualquier persona que tenga bienes, capital líquido o que tenga algo que perder en un futuro próximo. La solución es tener una salida, que te permita vivir en un país con un sistema fiscal menos asfixiante.

Para saber en qué países puedes encontrar tu hábitat ideal, mira nuestros vídeos en el canal de YouTube y fórmate una opinión. Pero, dónde vivir es tu elección, nosotros sólo podemos ayudarte. Panamá, Dubái, Portugal, Islas Canarias y Andorra son los destinos más populares actualmente. Pero, tenemos otros destinos que sugerir en función de tu disponibilidad y estilo de vida.

Si quieres saber más, te aconsejamos que no husmees en los grupos de Facebook ni en las otras redes sociales. Para tener una opinión real, hay que desplazarse. Las opiniones en las redes sociales son muy diversas. En las redes sociales, todo el mundo quiere expresar su opinión, incluso aquellos que nunca han estado en un lugar. Además, están los que han expatriado y no les ha ido muy bien, y luego se hacen pasar por gente competente en las redes sociales para captar a algunos compatriotas y sacarles algo de dinero.

En cambio, consulta a un profesional con experiencia y reserva una consulta para tener derecho a escuchar la verdad. Esta consulta es una pequeña inversión que puede convertirse en la más beneficiosa de tu vida.

Recuerda que cada lugar tiene ventajas y desventajas. Además, lo que es una ventaja para ti puede ser una desventaja para otro.  Analicemos juntos tu situación, tus finanzas, los costes, los servicios que necesitas y elige con nuestra ayuda dónde fijar tu residencia. Quizá puedas fijar tu residencia en un país y vivir en otro.

Además de las residencias temporales o permanentes, podemos ayudarte a obtener visados de larga duración y segundas ciudadanías. Según algunos expertos, y la situación actual de los ciudadanos rusos lo confirma, una segunda ciudadanía es en ciertos casos una herramienta indispensable. Si, por ejemplo, quieres ir a Rusia mañana, ¿no te gustaría tener un pasaporte de Panamá?

Consúltanos o solicita ahora tu residencia en Panamá, el destino #1 entre inversores y jubilados. La residencia en Panamá no obliga a vivir en el país y, una vez adquirida, no se pierde si vuelves al país cada dos años. Dubái, en cambio, obliga a visitar el país cada 6 meses. Descubre con nosotros los paraísos aún desconocidos a la multitud.