Crea tu propia empresa de wallet o criptomonedero

Lituania es uno de los países que más ventajas ofrece para todos aquellos que quieran hacer negocios con criptomonedas. Allí es posible registrar una empresa legalmente y solicitar una licencia para ofrecer servicios de wallet o criptomonedero y de custodia. Esta licencia permite que los clientes abran un monedero dentro de la empresa, para almacenar criptodivisas.

Cualquier persona, sin importar su nacionalidad, puede formar una sociedad de responsabilidad limitada en Lituania o comprar una ya registrada. No es necesaria la presencia física del inversor en el país, ya que todo el proceso de formación o adquisición puede completarse de manera online, mediante los servicios de un apoderado.

Cómo obtener la licencia de wallet o criptomonedero en Lituania

Una vez registrada la empresa, llega el momento de solicitar la licencia. Existen dos tipos de licencias de criptomonedas en Lituania: una para las empresas que ofrecen servicios de intercambio de criptodivisas y otra para las que habilitan una wallet o criptomonedero, con servicios de custodia.

En ambos casos, el propietario de la sociedad deberá abrir una cuenta en un banco lituano. En dicha cuenta deberá depositar el capital mínimo autorizado, que es de 2.500 euros. Las autoridades lituanas exigen que todos los clientes de esa empresa pasen por un proceso de verificación de antecedentes (KYC, en inglés). Además, la empresa deberá conservar los datos de sus clientes por un período no inferior a cinco años. El ente regulador podrá solicitar a esa empresa que comparta datos de sus clientes.

Cada solicitud de licencia es analizada por el Banco de Lituania, luego pasa el Servicio de investigación de delitos financieros y, finalmente, el Registro de empresas emite la licencia. Dentro del expediente de solicitud deberá aparecer el procedimiento que seguirá esa empresa para cumplir con la lucha contra el lavado de dinero.

Las empresas que ofrecen wallet o criptomonedero y servicios de custodia en Lituania pagan un impuesto del 15% de los beneficios. No obstante, aquellas empresas con menos de diez empleados y que generen menos de 300.000 euros anuales, entonces pueden pagar un tipo reducido del impuesto de sociedades, hasta el 5%.