En un mundo tan cambiante, los programas de ciudadanía por inversión también están en constante evolución. No pocos de estos programas han anunciado fuertes modificaciones para este 2023.
La sensación general es que, ante las presiones que reciben los gobiernos, cada vez quedan menos opciones. En este escenario, los expertos recomiendan aplicar cuanto antes a un programa de ciudadanía por inversión, porque podría ser tu última oportunidad de lograr una segunda residencia.
El Caribe ha sido una de las regiones preferidas para todos aquellos que buscan obtener una segunda ciudadanía, mediante un programa de inversión.
Entre los programas con más prestigio está el de Saint Kitts y Nevis. Ha estado en vigor desde 1984 y ofrece amplias ventajas a los beneficiarios. Durante los seis primeros meses de 2023, obtener la ciudadanía de este pequeño país caribeño será más sencillo y barato.
Hasta el 30 de junio, el solicitante puede realizar una donación mínima de 125.000 dólares, al Fondo de Crecimiento Sostenible. Esto representa una rebaja de 25.000 dólares, con relación a la cifra que se pedía anteriormente. Además, en menos de 60 días la aplicación quedará aprobada.
A partir del primer día de julio, la donación mínima volverá a ser de 150.000 dólares. El proceso tardará hasta 90 días. Aquellos que desean apresurar la aplicación tendrán que pagar 25.000 dólares adicionales.
Para los que prefieran invertir en bienes raíces, el gobierno de Saint Kitts y Nevis ratificó que solo aceptará inversiones en proyectos aprobados por ellos. Incluso, los proyectos aprobados en 2022 ya no están disponibles para este año.
Otro de los programas de ciudadanía por inversión con mejor reputación es el de Santa Lucía. En este 2023, ese programa también tiene cambios. Por ejemplo, el mínimo de inversión en bienes raíces quedó fijado en 200.000 dólares, una notable rebaja con relación a los 300.000 que se exigió hasta 2022.
Además, Santa Lucía se mantiene como el único país del Caribe que ofrece la ciudadanía por inversión en aquellos que compran bonos del gobierno. Este año, la nueva oferta de bonos es de 300.000 dólares, en lugar de los 500.000 dólares que se pedía con anterioridad.
El principal cambio del programa de ciudadanía por inversión en Dominica es que los solicitantes no pueden incluir a sus hermanos, como dependientes, en la aplicación.
Además, los hijos adultos del solicitante tendrán que demostrar que están matriculados en una universidad y que reciben ayuda económica de sus padres. Otra de las limitaciones del programa para 2023 es que los abuelos y padres que sean incluidos en la solicitud deberán ser mayores de 65 años y depender económicamente del solicitante principal.
La tarifa a pagar por cada dependiente adicional subió a 25.000 dólares. En los casos en que el solicitante realice una donación al Fondo de Diversificación Económica de Dominica, el monto a pagar por cada persona dependiente, mayor de 18 años, aumentó a 50.000 dólares.
La única forma de aplicar a la ciudadanía portuguesa, sin necesidad de residir en el país, es a través del programa de Visa Dorada. La forma más habitual de aprovechar las ventajas de este programa es a través de una inversión inmobiliaria de un mínimo de 280.000 euros. Otra vía es una inversión en un fondo, a partir de 500.000 euros.
Este país también introdujo cambios en su programa de ciudadanía por inversión, especialmente en la variante de bienes raíces.
Hasta el momento se mantiene que la cantidad a invertir en bienes raíces residenciales o comerciales es de 400.000 euros. Pero, desde enero, ya no aplica la propiedad compartida para el programa de ciudadanía por inversión. Por tanto, el solicitante tendrá que ser el único propietario de la inversión inmobiliaria.
No obstante, un único inversionista puede colocar dinero, en diferentes propiedades, hasta lograr el mínimo de 400.000 euros.
Otra modificación es que la propiedad adquirida solo podrá utilizarse una vez para solicitar la ciudadanía por inversión. Si, luego, otro inversionista compra esa propiedad, no será válida para aplicar a la ciudadanía.
Los requerimientos para aplicar a la Visa Dorada por inversión inmobiliaria en Grecia serán mucho más fuertes, a partir del venidero 1 de mayo. En diferentes regiones del país, incluida la capital, el monto mínimo de inversión en bienes raíces se duplicó hasta los 500.000 euros. Se mantiene la opción de copropiedad. Pero, en este caso, la cuota mínima del solicitante en la propiedad tendrá que ser de 500.000 euros.
Uno de los programas de ciudadanía por inversión que más tiempo lleva en el mercado es el de Vanuatu. No obstante, el interés por este programa de seguro decaerá en 2023. Esto se debe a que el Consejo Europeo exigirá a los ciudadanos de Vanuatu solicitar una visa Schengen para entrar a los países de la Unión Europea. Por tanto, los inversionistas que logren la ciudadanía de ese país tienen un incentivo menos, porque también tendrán que regirse por esa disposición y pedir el visado.