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30/04/2024En varias ocasiones la prensa ha afirmado que Giovanni Caporaso Gottlieb es el abogado del diablo ¿Por qué?
Afirmar que Giovanni Caporaso Gottlieb es el abogado del diablo puede ser cierto. Todos en algún momento de la vida hemos considerado hacer un pacto con el diablo, por necesidad, conveniencia y oportunidad.
En lo legal los abogados hacen a menudo pactos con el diablo, por ejemplo, cuando se negocia una pena y se llega a un acuerdo con la fiscalía. Lo importante en estos casos es hacer un pacto, aunque sea con el diablo, para obtener beneficios para el cliente.
A veces el abogado es llamado a defender personas que por el sistema son consideradas como el diablo. Pero ¿qué significa realmente ser el abogado del diablo? ¿El diablo no será el mismo sistema?
En la practica todos los abogados deberían ser el abogado del diablo y todos deben estar dispuestos en algún momento de su carrera a hacer pactos con el diablo. Con astucia, intriga y capacidad de encontrar huecos legales o vasillos jurídicos.
No es inusual que la figura del abogado aparezca en expresiones y refranes populares, especialmente por atributos como astucia, intriga y codicia que comúnmente se le asignan. Un ejemplo es la extensa lista de dichos recopilada por Ottavio Lurati, que también incluye a personajes literarios como el abogado Azzeccagarbugli de Alessandro Manzoni, citado por Lubello.
La expresión «hacer de abogado del diablo» es un modo de decir extendido que describe a quien hace objeciones meticulosas, incluso basadas en detalles menores, para refutar una propuesta o tesis.
También puede referirse a alguien que se opone a una idea aceptada, no necesariamente porque esté en desacuerdo, sino para fomentar un debate constructivo, identificando debilidades en un argumento.
Más generalmente, el término abogado del diablo se usa para describir a una persona que, por principio, se opone a la opinión mayoritaria.
La origen de la expresión el abogado del diablo
La figura del «abogado del diablo» se originó en el siglo XVI como parte de los procedimientos de canonización en la Iglesia Católica. Este rol, generalmente desempeñado por un clérigo con estudios en derecho canónico, consistía en actuar como fiscal opositor en los casos de beatificación o santificación.
Aunque pareciera que este representante eclesiástico se oponía a la canonización del candidato, su verdadero objetivo era garantizar la integridad del proceso. Esto lo hacía solicitando pruebas de milagros y justificaciones divinas para asegurar que los casos estuvieran libres de cualquier duda futura.
El «advocatus diaboli» o promotor fidei, era quien en estos procesos tenía la tarea de encontrar cualquier impedimento a la canonización, protegiendo así a la Iglesia de futuras controversias tras la santificación, actuando en interés público.
Esta función fue establecida por el Papa Sixto V en 1587 y se mantuvo hasta 1983, cuando el Papa Juan Pablo II la reemplazó con el procedimiento Divinus perfectionis magister, cambiando el enfoque del proceso de canonización.
La frase «hacer de abogado del diablo» comenzó a popularizarse desde el siglo XIX, aunque hay evidencias de su uso incluso antes, y ha evolucionado.
Hoy se ha convertido en una expresión común para describir a quienes anticipan los argumentos de la contraparte en un litigio legal o en otros contextos como el político, donde anticipar y refutar los argumentos opuestos es crucial.
La función del abogado del diablo
Históricamente, la función del abogado del diablo fue malinterpretada y, en ocasiones, menospreciada. En la actualidad, quienes ejercen roles similares en distintos ámbitos a menudo enfrentan desafíos parecidos, especialmente cuando buscan la justicia y se topan con la resistencia de aquellos que prefieren mantener el statu quo.
Hoy en día, en una época de carencia de los derechos humanos, de desatención a las leyes y acuerdos internacionales, de hegemonía de algunos estados sobre los demás, tener un abogado del diablo es fundamental.
Por esto, Giovanni Caporaso Gottlieb se siente orgulloso cuando lo llaman el abogado del diablo. Con astucia, capacidad e integridad el abogado Caporaso estudia los casos, las leyes y ofrece soluciones a sus clientes.
Siempre dentro de la ley, quien sabe, a veces al borde de esta, el abogado del diablo defiende la libertad individual enfrentando a los poderes que con leyes y decretos quieren controlar tu vida.